SANTA EULALIA DE MÉRIDA
Este año vamos a trabaja en el primer trimestre especialmente la
figura de Eulalia de Mérida.
Vamos a conocer su vida e historia y realizaremos actividades
durante el primer trimestre para exponerlas en la semana de su
festividad como patrona de Mérida.
Es sin duda, unos de los personajes más singulares de la Historia de la Iglesia y aún de la Historia Universal ya que a pocos de sus protagonistas se les han conferido tantas y tan altas consideraciones; además su figura también ha sido hecha protagonista de muchos momentos históricos fundacionales de España, Francia e, incluso, Europa.
Es por ello un personaje a descubrir especialmente por los jóvenes, debido a sus numerosas, importantes e interesantes facetas que conforman un universo casi único en la Historia de la Humanidad.
Los padres de Eulalia eran cristianos y no seguían las creencias de los romanos que adoraban a muchos dioses.
La joven Eulalia juega y se divierte como los demás niños. Sus padres le hablan de Jesús. Eulalia se siente deslumbrada por ese hombre que murió en la Cruz perdonando a los que le mataban, acercándose a los más pobres y pidiendo que nos amemos unos a otros.
El emperador Diocleciano manda un edicto prohibiendo a los cristianos dar culto a Jesucristo y mandándoles que debían adorar a sus dioses.
La niña sintió un gran disgusto por estas leyes tan injustas y se propuso protestar ante los delegados del gobierno.
Los padres de Eulalia tienen miedo por la joven, porque no quiere ocultar que ama a Jesús, que desea seguir siendo cristiana. Para evitar que los romanos le hagan daño la familia se traslada al campo. Pero Eulalia escapa durante la noche y se dirige a la ciudad.
Eulalia se presentó ante el gobernador Daciano y le protestó valientemente diciéndole que esas leyes que mandaban adorar a sus dioses y prohibían a Dios eran totalmente injustas y no podían ser obedecidas por los cristianos.
Daciano intentó al principio ofrecer regalos y hacer promesas de ayudas a la niña para que cambiara de opinión, pero al ver que ella seguía fuertemente convencida de sus ideas cristianas, le dijo que la mataría,pasando por muchos sufrimientos, si no obedecía a la ley del emperador que mandaba adorar a sus dioses y prohibía adorar a Jesucristo.
Y le dijo: "De todos estos sufrimientos te vas a librar si le ofreces este pan a los dioses, y les quemas este poquito de incienso en los altares de ellos".
La jovencita lanzó lejos el pan, echó por el suelo el incienso y le dijo valientemente: "Al sólo Dios del cielo adoro; a Él únicamente le ofreceré sacrificios y le quemaré incienso. Y a nadie más".
Entonces el juez pagano mandó que la martirizaran hasta morir.
Dice el poeta Prudencio que al morir la santa, la gente vio una blanquísima paloma que volaba hacia el cielo, y que los verdugos salieron huyendo, llenos de pavor y de remordimiento por haber matado a una criatura inocente.
La niebla cubrió el cadáver y el suelo de los alrededores, hasta que varios días después llegaron unos cristianos y le dieron honrosa sepultura al cuerpo de la joven mártir.
La devoción a la Mártir ha llegado hasta nuestros días. Son muchos los músicos, los escritores, los pintores, los escultores que nos hablan de Ella y numerosas las ciudades que la tienen por patrona. Multitud de personas le rezan y presentan sus promesas a Santa Eulalia, quien también les ayuda a acercarse a Jesús.
Santa Eulalia fue nombrada Patrona de la Juventud de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz por Decreto de Don Santiago García Aracil el 2 de junio de 2012